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12 marzo 2015

21:30 H: TERMINA EL TURNO DE NOCHE. CORRE, CÁMBIATE. ¡TENEMOS CENA DE NAVIDAD!

Cada pocos minutos algunos tacones bajan por las escaleras. Una sonrisa de rojo, unos ojos sombreados, unos modelos de pasarela. Ni que estuviésemos en la Fashion Week, pero es verdad que estamos en Pedralbes y el nivel ha de ser máximo, sí o sí.

Martes 16 de diciembre. Quedan nueve días para la Navidad, para los que lleven la cuenta atrás. Algunas – las estudiantes – ni nos damos cuenta de esto quizá, de tan llenas de trabajos y exámenes. Pero hoy los vamos a olvidar un poco, los marginaremos (aunque mañana tengamos alguno y luego tendremos que trasnochar).

Hay caras nuevas en frente del comedor, nos vamos presentando todas a medida que llegamos, y comentamos el modelito de fulanita y el peinado de menganita. Fa goig, que se dice por aquí. Seguimos esperando. Nos comunican que ha habido problemas con el vestido de Pepita, que la cremallera… entramos en el comedor, ya bajará cuando lo tenga solucionado, y mientras tanto vamos tomando puestos.

Los plateados y azules de la decoración combinan con los azulejos de las paredes, lo habrán hecho adrede, estoy segura. Aquí la gente piensa en todo. La mesa está a rebosar de velitas curiosas que flotan en una copa de aceite líquido y agua. Cualquier diría que estamos en una macro cena romántica. Ha habido un incidente con una de las velas, que ha quemado el papel que tenía de decoración. Ningún herido, por suerte. Las soperas – del primer plato – van pasando de mano en mano. Sopa de galets, muy típica de Navidad. Se bendice la mesa pomposamente y empezamos a comer. También empezamos a hacer fotos. Algún flaix se escapa de vez en cuando y si no vas con ojo te pillan con careto mientras masticas un pedazo de pan, que por cierto, estaba muy bueno.

Por fin aparece la del vestido y la colaboradora detrás. Voy a obviar los detalles del episodio, pero la chica ha venido finalmente con pantalones. Nos debe aún un pase de modelos con vestido, ¡que queremos verla!

Llegan los pavos del segundo, los platos pasan de mano en mano y se van llenando; de acompañamiento una mansana (como pronuncia una) al horno. También las botellas de cava que ha proporcionado el novio de una de las residentes. El mejor cava de todos, nos dice. Qué va a decir. Pero está bueno, lo he probado un poco.
Y del segundo  pasamos al postre, unos tions muy… realistas, con una capa de fondant encima. Los van serrando con los cuchillos de cortar el pan, que afilaron hace poco y cortan que no veas (la de accidentes que ha habido en la última semana). Los tions hasta tienen cara. Está hecha de galleta y detalles de fondant: queda un poco bruto decirlo así tal cual, pero le arrancamos los ojos y la nariz para comérnoslo, y luego la cara y la barretina roja se parten  pedazos.

Recogemos, pero en breves anuncian el estreno del vídeo de una de las residentes. Llego al cuarto de estar y veo a cuatro o cinco, con la música de antes muerta que sencilla, bailando. Paso disimuladamente, no fuese que me cazasen para bailar. Cuando la gente se ha sentado por fin, corren los platos llenos de turrones, como si nos hubiésemos quedado hambrientas después de tal cena. Le dan al play y con las primeras notas de Humanos de Marte aparece la primera foto. Y a partir de ahí se van sucediendo las instantáneas una detrás de otra. Hay algunas importantes, que yo pondría en este blog. Nos echamos unas risas – por las fotos, no por el cava que hayamos podido beber – y señalamos cada jeta curiosa que sale. Hay alguna que merecería algún premio internacional, porque lo parte.

El vídeo termina con un aplauso largo, bien merecido. Propongo que se cuelgue en el blog, recuérdame que lo comente con la administradora. Y, cómo no, una sesión de fotos ante un photocall. La ocasión lo ha merecido.

¡Feliz Navidad a todos!

Montse VM.