CRÓNICA DE UN CUMPLEAÑOS
Quien dice desayuno con diamantes errará de lleno al pensar en un montón de piedras que brillan.
El desayuno del día 23 en Oreig fue más una cumbre sobre
la literatura que el habitual repostar energías de todas las mañanas. Diamantes de la literatura.
Todas y cada una de las residentes adoptaron el nombre de un literato para ponerse a la altura de María Jesús Castillo, que era la que cumplía años. Profesora de humanidades, podría ser descrita con los versos de José Espronceda, que adornaban la alfombra azul por la que se accedía al comedor: viento en popa, a toda vela, no corta el mar, sino vuela, un velero bergantín.
Por la noche, el cumpleaños se celebró con una cena un tanto especial y una película, Monument Men (un grupo de hombres, artistas, tiene una misión dentro de la Segunda Guerra Mundial: rescatar las obras de arte que los alemanes están robando para el museo del Fürer). La película, elegida especialmente para María Jesús, pone el acento en la importancia del arte en la historia de los pueblos. Arte, como el que una profesora de humanidades es capaz de transmitir a los alumnos. Porque, al fin y al cabo, arte es “la historia de nuestras vidas pintadas en lienzos y talladas en piedra”. Y, ¿por qué no? Escrita en libros.
¡Muchas Felicidades María Jesús!