Una clase magistral sobre la cerveza, con cata incluida.
Toda una proeza la de Tere dando
una tertulia en tiempo limitado. Por fin ha conseguido hacerse un hueco en
nuestras noches familiares y ha dado rienda suelta a sus ganas de hablar. Antes
de la hora ya estaba rondando por la salita de estar preparando el proyector,
los vasos, la cerveza. En efecto, la cerveza. Precisemos, precisemos: las cervezas.
La teoría
No sabíamos - pobres e ignorantes de nosotras - que el origen de esta bebida no es Alemania, Bélgica o vecinos paraísos fiscales. De echo, antes de Cristo ya gozaban de esta infusión de cebada. Las primeras evidencias del brebaje datan del 3.500 aC, en Mesopotámia y Egipto (lo que actualmente sería Irán).
Tipos de cerveza
A saber, hay dos tipos de
cerveza. La ale es de fermentación
rápida, mientras que la lager se hace
de rogar. Denise nos ha ilustrado: es una palabra que viene del alemán y
significa reposo. En cuanto a colores, por lo general hay tres, como los Reyes
Magos. Cada una tiene su tipo de espuma predeterminado, y se sabe – eso dicen por ahí – que el arte de escanciar
requiere una finura extraordinaria.
La práctica
Tere ha escanciado (con los 45º reglamentarios y el batido en el fondo del vaso) cuatro tipos de cerveza: Moritz de larga y corta fermentación, una Brutus y una Rosita. Cabe decir que hemos intentado aplicar los conocimientos adquiridos, pero lo más gracioso era la cara de la gente - la cerveza no entusiasma a todas.